Madre nuestra que estás en la tierra santifica a cada cual según sea su diferencia y construyamos un mundo de gozosa libertad.
Que la globalización sea un reino de variedad, y el mercado del presente dé futuro a los sin pan y vengan a nos los dueños a distribuir la riqueza.
Y que los nortes condonen las deudas de los del sur, que ni son deudas ni nortes y son ellos los deudores, y por tanto los instamos a que nos vayan pagando, y que comiencen cuanto antes.
Y sobre la mujerez no rogamos, exigimos, ser contraparte asumida, diferencia validada, mujer con vida y espacio más allá de madre, hija, abuela, esposa o lesbiana.
Acceso a todo lo bueno, que de lo malo nos sobra, licencia y aceptación, espacio a nuestra manera de matar pulgas y piojos, de hacer, pensar y decir, ensoñar y maldecir.
Y ya que al final llegamos, madre nuestra del RioRosa, no olvides que somos muchas, talentosas y dispuestas a seguir vivas, alegres y construyendo el futuro.
Y si lo nuevo construimos queremos que sea entre todos y esperamos que los hombres entiendan y hagan su aporte, lo mismo que las hormigas, los árboles, las luciérnagas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario